La cultura como elemento de compensación de la desigualdad

Empezamos la séptima clase -en la que seguimos contando con la presencia de Noemí, alumna mexicana de doctorado de Pedagogía- repasando las diferencias entre estos dos elementos:

  • Democratización de la cultura: Acercamiento de la cultura a toda la sociedad 
  • Democracia cultural: Participación ciudadana en la cultura.

A su vez, surge un debate en relación a la política cultural y la defensa de la lengua valenciana, por lo que, Carles, nos recomienda un libro llamado "Descolonizar la mente" de Ngugi wa Thiong'o. Cuando un territorio es colonizado, en el pueblo nativo se produce una especie de síndrome de estocolmo social que le lleva a rechazar su cultura y a aceptar la impuesta como propia.




Después pasamos a ver un documental sobre la democratización cultural de las Misiones Pedagógicas.

Documental sobre las Misiones Pedagógicas


La democratización de la cultura estuvo presente en España durante la II República por medio de las Misiones Pedagógicas. En los años 30, durante el primer gobierno republicano el 35% de la población española era analfabeta, y con las Misiones Pedagógicas se acercaba la cultura, el entretenimiento y el progreso al mundo rural. Se llevaban reproducciones de lienzos, bibliotecas fijas y otras ambulantes, se hacían representaciones teatrales y se acercaba el cine, en camionetas a los pueblos.

Esta es una forma de poder compensar desigualdades entre la población del mundo rural y la de la ciudad. En la ciudad existe una educación indirecta llamada "cultura difusa" que no se da en el medio rural, por lo que se crea una brecha cultural entre ambos contextos geo-sociales.

A través del cine, la cultura difusa llega a los pueblos donde no tenían medios para ver las películas. La cultura que se acercaba a los pueblos, se conformaba como una educación ciudadana, no religiosa, para todas las personas.



Francisco Giner de los Ríos, pedagogo, filósofo y escritor español, fue referente de la cultura española. Fundó en 1876 la Institución Libre de Enseñanza basándose en modelos pedagógicos progresistas, y laicos. Reformó la educación en todos los niveles con una pedagogía activa, democrática y participativa.


Durante la II República se construyeron muchas escuelas para acercar la educación a todas las personas. En los pueblos el absentismo escolar era muy amplio, sobre todo en el género femenino.

Dinámicas realizadas en clase 

Después, continuamos la sesión jugando a "Pasa la energía 2.0.". Toda la información acerca de ésta dinámica está explicada en la entrada Empatía, amor y respeto.

Se hace camino al andar

Caminando todas y todos por el aula, sin mirarnos y sin chocarnos, esperamos la señal de Carles, el profesor, para pararnos y mirar a los ojos del/la compañero/a que tenemos delante. Después, Carles selecciona a personas al azar para que digan una palabra relacionada con la clase anterior.

Teatro de la opresión (historia de Amparo)



Más tarde retomamos las representaciones de figuras de la opresión. En este caso representamos la escena que habíamos elegido en mi grupo. Consistía en una escena que viví este verano en la ciudad de Budapest, Hungría. Paseando por el centro de la ciudad, en una plaza muy concurrida, un grupo de tres hombres, rodeaban y amedrentaban a una joven, todos eran personas aparentemente sin hogar. Tenían a su alrededor botellas de vino. Nadie miraba esta escena, mejor dicho, nadie queríamos ver lo que pasaba. Lo que allí sucedía era invisible a los ojos de turistas y demás personas que pasábamos por delante. Ante estas situaciones el miedo nos paraliza, y somos incapaces de ayudar a los demás por lo que pueda pasar, por si me agreden por salvar al otro, por si me meto en líos cuando estoy de vacaciones y en un país que no es el mio, por no entender el idioma… Son todo excusas para no ayudar en situaciones en las que la opresión es visible y a la vez nadie quiere verla. Todas las personas miramos hacia otro lado cuando queremos evitarnos “problemas”. Me sentí cobarde ante la situación.

Para terminar la representación, unos/as compañeros/as hacen de “diablo” y otros/as de “ángel”, y le hablaban a los que formaban la figura para que realizaran actos opresores o de ayuda.

Seguidamente una compañera cambia la forma de la “figura opresora” y mueve a las compañeras para convertir la opresión en una figura que muestra la ayuda. Todas las participantes de la figura opresora cuentan al resto de la clase los sentimientos que han vivido al representar la escena, el resto de los participantes de la clase también muestran los sentimientos que les sugiere la figura. Se concluye que todos/as hemos vivido situaciones parecidas donde no ayudamos por miedo. 

Para liberarnos de la opresión, el primer paso es saber que existe y comprender que nos afecta a todos en diferentes grados y maneras. Este tipo de dinámicas, que ayudan a reflexionar acerca de situaciones opresivas de la vida real en las que nos podemos sentir identificados muy fácilmente, suponen el comienzo del fin de la opresión.



Desirée Santaya, Juliana Martínez, Amparo Santiago

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